La mayoría de las personas sobrestiman lo que pueden lograr en un año y subestiman lo que pueden lograr en una década”.

Esta frase del coach estadounidense Tony Robbins refleja muy bien lo que quiero explicarte en este artículo.

Muchas personas se centran en alcanzar sus objetivos financieros a corto plazo, y se olvidan de que también es importante marcarse metas a largo plazo.

Piensan: “¿Para qué voy a empezar a ahorrar ya para la jubilación, o para cuando mis hijos vayan a la universidad? Si todavía queda muchísimo tiempo para eso”.

Esto es un error, porque: 

El tiempo es nuestro mayor aliado para hacer crecer nuestro patrimonio.

Con tiempo suficiente, y con una planificación financiera a largo plazo adecuada, puedes alcanzar metas mucho más ambiciosas.

Por eso en este artículo voy a explicarte, desde mi experiencia como asesor financiero, cómo realizar una planificación a largo plazo para poner a trabajar tu dinero desde ya.

Empezamos. 

NOTA: En mi caso no solo realizo planificaciones a largo plazo, sino que diseño planes de vida financieros para mis clientes: estrategias globales donde tengo en cuenta todos sus objetivos financieros a corto, medio y largo plazo. Al final del post te cuento más en detalle sobre este servicio.

¿QUÉ SIGNIFICA HACER UNA PLANIFICACIÓN FINANCIERA A LARGO PLAZO?

Antes de nada, aclaremos algunos conceptos.

La planificación financiera (a secas) es el proceso por el que:

  • Establecemos un objetivo económico.
  • Valoramos de qué recursos disponemos (por ejemplo, cuánto podemos ahorrar al mes).
  • Establecemos una estrategia acorde a esos recursos para alcanzar el objetivo en el plazo previsto.

Y cuando ese objetivo que nos hemos marcado está muy alejado en el tiempo (a más de 7-10 años vista), hablamos de planificación financiera a largo plazo.

Por ejemplo:

  • Ahorrar para ayudar a tus hijos a comprarse una casa el día de mañana.
  • Tener suficiente dinero para mantener tu estilo de vida durante la jubilación.
  • Terminar de pagar cuanto antes la hipoteca que acabas de firmar.

Estos son objetivos a largo plazo bastante comunes.

El proceso de planificación es siempre el mismo, pero las estrategias a aplicar sí pueden variar bastante (porque como te puedes imaginar, no es lo mismo ahorrar para hacer un viaje el próximo año que para jubilarte dentro de 30 años).

Luego ahondaré en esta idea, pero primero quiero que entiendas lo fundamental que es empezar a trabajar desde ya en tus objetivos financieros a largo plazo. 

Ventajas de trabajar con objetivos financieros a varios años vista 

Planificar tus finanzas a largo plazo te ofrece muchos beneficios:

  • Tranquilidad para el futuro: planificar a largo plazo te permite asegurar tu estabilidad económica futura (por ejemplo, sabes cuánto dinero necesitarás cuando te jubiles y cómo vas a conseguirlo). 
  • Puedes marcarte objetivos más ambiciosos: una estrategia financiera a largo plazo te permite multiplicar tu dinero con los años, y alcanzar metas que de otro modo serían imposibles o muy difíciles de cumplir.
  • Asumes menos riesgo: por norma general, las inversiones a largo plazo son más estables que las que se hacen a corto plazo (luego te explicaré este punto más en detalle).
  • Proteges tu patrimonio: una buena planificación no solo te ayuda a alcanzar tus metas financieras, sino que también protege tu dinero. Quizá los productos que tienes hoy en tu cartera te dan una rentabilidad alta, pero… ¿Seguirá siendo así en 10 años? ¿Y en 20? ¿Y en 30? Eso es algo que nadie puede garantizarte; por eso tu plan financiero debe incluir medidas que te permitan proteger tu patrimonio y asegurarte de que sigue creciendo a lo largo del tiempo.

Ahora que tenemos las bases claras, paso a explicarte cómo realizar una planificación financiera a largo plazo.

CÓMO REALIZAR UN PLAN FINANCIERO A LARGO PLAZO: GUÍA PASO A PASO

Este es el proceso que sigo cuando realizo la planificación financiera a largo plazo de mis clientes (aunque en mi caso, como te explicaré luego, no solo tengo en cuenta sus objetivos a largo plazo sino también el resto de sus metas vitales):

1. Define las metas que quieres alcanzar

Lo primero será definir tus objetivos financieros.

Por ejemplo, si lo que quieres es ahorrar para la jubilación, tendremos que definir aspectos como:

  • ¿A qué edad te gustaría jubilarte más o menos?
  • ¿Cómo imaginas tu estilo de vida durante la jubilación?
  • ¿Cuánto dinero necesitarías aproximadamente para mantener ese estilo de vida?

A partir de aquí estableceremos el objetivo económico a alcanzar.

2. Evalúa tu situación financiera

A continuación analizaremos tu situación de partida para entender de qué recursos dispones.

Aquí tendremos en cuenta aspectos como:

  • ¿Cuánto dinero podrías ahorrar al mes?
  • ¿Tienes alguna deuda pendiente de pagar (préstamos, hipoteca…)?

De esta forma planteamos un plan financiero 100 % adaptado a tu contexto. 

3. Traza la estrategia a seguir

A partir del análisis anterior, desarrollaremos un plan que te permita alcanzar las metas financieras que te has marcado.

Esto implica analizar la oferta de productos financieros disponibles para decidir cuáles se ajustan mejor a tu situación y a tus objetivos vitales.

Y aquí viene una de las grandes ventajas de planificar a largo plazo: que podemos asumir un mayor riesgo en nuestras inversiones (y a cambio, podemos obtener rentabilidades más altas).

Pero Carlos, si me habías dicho que al planificar a largo plazo corro menos riesgos”.

Sí, y no son ideas incompatibles.

Te lo explico con un ejemplo.

Imagina que metes una parte de tu dinero en un fondo que invierte en empresas de Estados Unidos.

A corto plazo es posible que ese fondo sufra caídas (lo que significa que habrá momentos en los que tu inversión “pierda valor”). 

Pero como estamos invirtiendo a largo plazo, eso no nos preocupa.

Porque dentro de 10, 20 o 30 años lo normal es que ese fondo (si está bien gestionado) valga mucho más que al principio, así que el valor de tu inversión también aumentará.

Resumiendo: 

Al planificar a largo plazo no tenemos que preocuparnos tanto por las fluctuaciones del mercado, y podemos invertir en productos que suponen un mayor riesgo a corto plazo, pero que a la larga nos darán más rentabilidad.

NOTA: recuerda que esto solo se cumple si el fondo está bien gestionado. En mi caso, como agente exclusivo del Banco Mediolanum, puedo darte acceso a algunos de los mayores fondos de inversión del mundo (que históricamente han demostrado ofrecer una elevada rentabilidad).

4. Implementa y mide los resultados que estás consiguiendo

Como te decía antes, el rendimiento de tu plan financiero puede variar a lo largo del tiempo.

Por eso es imprescindible revisar la estrategia cada cierto tiempo para medir su evolución y modificarla cuando sea necesario.

En el caso de mis clientes, cada trimestre agendamos una videollamada para explicarles los resultados que está dando la planificación que he diseñado para ellos.

Y si tenemos que hacer cambios, les explico cuáles y por qué.

YA CONOCES LA IMPORTANCIA DE PLANIFICAR TUS FINANZAS A LARGO PLAZO

Como has visto, planificar a largo plazo es crucial para tener seguridad financiera el día de mañana.

Pero ¿y qué pasa con tus objetivos a corto y medio plazo?

¿Qué pasa si, además de ahorrar para el futuro, también quieres…?

  • Comprarte un coche nuevo el año que viene.
  • Hacer un crucero por el mundo dentro de 2 años.
  • Ahorrar para comprarte una casa de aquí a 5 años.

Porque todos estos también son objetivos que tu plan financiero debería contemplar.

Esto es algo que tengo muy presente con mis clientes.

Como asesor financiero personal no solo ayudo a mis clientes a alcanzar sus objetivos a largo plazo, sino que voy más allá.

Yo diseño planes de vida financieros.

Estrategias 100 % personalizadas en las que tengo en cuenta todos tus objetivos a corto, medio y largo plazo, y planifico la hoja de ruta para que los alcances.

Porque sí: puedes ahorrar para la jubilación o para los estudios de tus hijos, y al mismo tiempo ir cumpliendo otras metas más cercanas en el tiempo.

Si quieres que diseñe un plan de vida financiero que te permita alcanzar todos tus objetivos y que:

  • Estará 100 % a ti (a tus recursos, el nivel de riesgo que puedes asumir…).
  • Te permitirá proteger tu patrimonio personal frente a los vaivenes del mercado.
  • Revisaremos periódicamente para comprobar que nos estamos acercando a los objetivos propuestos.

Entonces entra aquí y cuéntame tu caso para que te explique cómo puedo ayudarte.