Sé por qué estás aquí.
Quieres empezar a invertir tus ahorros y poner tu dinero a trabajar para ti. Y te estás planteando contratar los servicios de un asesor financiero.
Pero te preguntas si es una buena opción.
¿Realmente merece la pena un asesor financiero que te guíe a la hora de invertir? ¿O sería suficiente con buscar una plataforma online que te recomiende productos financieros, por ejemplo?
Pues bien.
A la hora de tomar esta decisión, debes tener presente que un buen asesor financiero no solo te recomendará productos financieros.
Su labor es que logres rentabilizar al máximo tus ahorros, asumiendo el mínimo riesgo posible.
Por eso:
Trabajar con un asesor financiero es la mejor opción si quieres alcanzar tus objetivos.
Pero como soy consciente de que aún tienes muchas dudas, te propongo lo siguiente:
Lee este artículo que he preparado, donde te muestro todos los beneficios de trabajar con un asesor financiero.
Y luego, con la información en la mano, decides qué opción es mejor para ti.
¿Trato hecho?
6 razones por las que SÍ merece la pena un asesor financiero
A continuación te resumo algunos de los principales beneficios de trabajar con un asesor cualificado.
Pero antes de entrar en materia, debes saber que no todos los asesores trabajamos de la misma manera.
Por ejemplo, en mi caso no me limito a recomendarte productos en los que invertir; yo te diseño una estrategia financiera 100 % adaptada a ti, que te permita alcanzar todas tus metas vitales.
Esto es lo que denomino “planes de vida financieros”.
De todo esto también te hablaré en detalle a lo largo del artículo.
1. Te ayuda a ganar claridad en tus objetivos
Es posible que todavía no tengas bien definidos tus objetivos financieros.
Por ejemplo: quizá tu meta sea invertir para la jubilación; o planeas tener hijos y quieres tener un fondo ahorrado para costear sus gastos.
Pero a la hora de planificar tu estrategia financiera, debes tener claro:
- Cuánto dinero necesitas conseguir para alcanzar esa meta.
- Cuánto tiempo tienes para conseguirlo (el horizonte temporal).
- Cuánto tienes que ahorrar al mes para llegar a esa cifra en el tiempo previsto.
Como asesor, una parte de mi labor es guiar a mis clientes a la hora de definir sus objetivos financieros, para que logren alcanzar aquello que desean en cada etapa de su vida.
2. Te diseña una estrategia adaptada a tus recursos
En ocasiones, subestimamos la capacidad que tenemos para alcanzar nuestros objetivos.
Te pongo un par de ejemplos.
Tengo clientes que apenas pueden ahorrar 50 € al mes, y que creían que debido a eso no les merecía la pena invertir (hasta que les diseñé una estrategia de inversión personalizada y adaptada a su capacidad de ahorro).
O que pensaban que no podían ahorrar nada, pero revisando sus gastos mensuales vimos que había algunos que se podían recortar para invertir ese dinero.
Y es que, como te decía, un buen asesor financiero no se limita a recomendarte productos.
Se adapta a tus circunstancias para diseñarte una estrategia personalizada.
3. Escoge los mejores productos para ti
En el mercado existen multitud de productos financieros.
E incluso si tienes algunos conocimientos básicos de finanzas, es muy posible que te sientas perdido y abrumado ante tantas opciones.
Un asesor financiero te da claridad, porque se ocupa de:
- Estudiar el mercado para seleccionar los productos más interesantes.
- Escoger los que mejor encajen con tus necesidades.
- Analizar su rendimiento a lo largo del tiempo, para valorar si tiene sentido mantenerlos en tu cartera.
Esto se traduce en más tiempo para ti y (lo más importante), una mayor rentabilidad.
4. Te ofrece seguridad ante los vaivenes del mercado
Los mercados suben y bajan, es algo inevitable.
Y si no tienes estrategias para protegerte durante las épocas de recesión, corres el riesgo de sufrir grandes pérdidas.
Un asesor implementa medidas para protegerte ante estos vaivenes y mantener tu patrimonio a salvo.
¿Como cuáles?
Pues un punto esencial es tener una cartera de inversiones diversificada.
Si tienes tu dinero repartido en diferentes activos, las ganancias que te generen unos compensarán las posibles pérdidas de otros.
5. Te protege de tus propias emociones
Hay una frase muy famosa de John Bogle (uno de los mayores inversores de la historia) que dice:
“Los dos mayores enemigos de un inversor son las emociones y las comisiones”.
Y es que dejarte llevar por tus emociones a la hora de invertir puede hacerte perder mucho dinero.
Te pongo un ejemplo.
Si el valor de un producto de tu cartera cae, tu primer impulso podría ser venderlo cuanto antes (aunque eso implique perder dinero).
Pero habrá casos en los que merezca la pena aguantar, porque a largo plazo ese producto podría volver a generarte ganancias.
Un buen asesor te orienta sobre cómo actuar en cada momento.
O por ejemplo: en mi caso, cuando diseño el plan financiero de un cliente implemento mecanismos automatizados de inversión para evitar las decisiones “en caliente”.
De esta forma evitamos que tus emociones te hagan perder dinero.
6. Aprendes sobre finanzas (para que puedas tomar mejores decisiones)
“Si dejo todo en manos de mi asesor, nunca voy a saber cómo manejar mi dinero”.
Al contrario.
Un buen asesor también te educa y te explica:
- Cómo funciona el dinero y los mercados.
- Por qué elige unos productos u otros.
- Por qué toma determinadas decisiones dentro de la estrategia.
A más conocimientos financieros poseas, más capacidad tendrás para tomar decisiones informadas respecto a tu dinero.
Ya sabes por qué merece la pena un asesor, pero… ¿a cuál contratar? A uno que vele por tus intereses
Como has visto, son muchas las razones para contratar a un asesor financiero si quieres hacer crecer tus ahorros.
Pero ¿cómo puedes saber si estás eligiendo al adecuado? (porque como te decía, no todos los asesores trabajamos de la misma manera.
Lo más importante es que escojas a un asesor que vele por tus intereses, y que te ayude a alcanzar tus metas en todas las etapas de tu vida.
En mi caso, por ejemplo, diseño planes de vida financieros, lo que significa que planifico estrategias que permiten a mis clientes alcanzar todos sus objetivos a corto, medio y largo plazo.
Estrategias que están:
- 100 % personalizadas: me adapto a ti (a tu capital inicial, tu capacidad de ahorro, tu perfil de riesgo como inversor, tus objetivos) para diseñarte un plan financiero que te encaje como un traje hecho a medida.
- Diseñadas para proteger tu patrimonio: porque implemento mecanismos automatizados para limitar el riesgo al invertir.
Además, a diferencia de otros asesores, yo no cobro comisiones de las gestoras de los productos para que venda los suyos, yo cobro por gestionar tu patrimonio.
Cuanto más patrimonio vayamos creando, mejor para los dos.
Por eso, al trabajar conmigo tienes la seguridad de que te voy a ofrecer los productos que más te interesan y que te pueden generar más rentabilidad.
Porque si tu patrimonio crece, yo también.
Si quieres que te explique más sobre cómo puedo ayudarte, puedes reservar una reunión gratuita conmigo.
Tú marcas las metas, y yo te diseño el camino que te permita alcanzarlas.