Has probado todos los métodos existentes para conseguir ahorrar.
Que si la regla 50/30/20, que si guardar el cambio de las compras, que si el reto de las 52 semanas…
Pero nada: al final siempre vuelves a gastar más de la cuenta.
¿Qué está pasando? ¿Por qué no consigues ahorrar dinero por más que lo intentes?
Porque estás intentando ahorrar sin unas bases financieras sólidas. Y por eso, ante cualquier imprevisto, tus esfuerzos se derrumban.
Es como intentar conducir con un coche que tiene problemas mecánicos. Da igual cuánto te esfuerces por conducir bien, porque el coche te va a dejar tirado igualmente cuando menos te lo esperes.
Lo que necesitas no es probar más métodos de ahorro, sino trabajar sobre los cimientos de tu economía personal.
Ahí es cuando de verdad conseguirás ahorrar de forma constante.
Te explico a qué me refiero.
NO PUEDO AHORRAR: POR QUÉ OCURRE + SOLUCIONES
Como asesor financiero personal, he trabajado con bastantes clientes que no conseguían ahorrar nada al mes.
Y en muchos casos, el motivo era que no tenían:
- Una economía personal saneada.
- Una buena planificación financiera.
Una vez solucionamos esto, empezaron a ahorrar bastante más de lo que creían posible. 😉
En concreto, estos son 4 errores que veo muy habitualmente.
#1. No llevas un registro de tus gastos
Para ahorrar, necesitas saber dónde se va cada euro que entra en tu bolsillo cada mes.
Por eso es imprescindible llevar un registro detallado de tus gastos.
Apúntalo absolutamente todo, incluso los más pequeños (a veces los gastos “tontos”, como los cafés que te tomas en la máquina de la oficina o los caprichos del supermercado, suman mucho más de lo que parece).
Cuando sabes en qué estás gastando exactamente tu dinero, eso te permite saber con claridad cuánto puedes ahorrar cada mes.
#2. No tienes un presupuesto mensual
Pero no es suficiente con saber dónde se te va el dinero. Para poder ahorrar de verdad, necesitas tener un presupuesto.
Es decir, un documento donde cada mes apuntas:
- Cuánto dinero vas a ingresar.
- Cuánto planeas gastar.
Al utilizar un presupuesto mensual:
- Sabes con más precisión cuánto dinero te hará falta cada mes.
- Evitas que los gastos puntuales te pillen por sorpresa (sobre todo los que se pagan una o dos veces al año, como algunos impuestos, el seguro del coche…).
- Controlas mejor los gastos variables (como la alimentación, el ocio, las compras personales… lo ideal es que cada mes decidas cuánto vas a gastar como máximo en cada una de esas partidas, y trates de ceñirte a ese límite).
Si prefieres el sistema tradicional de papel y lápiz, puedes comprar una libreta Kakebo (un método de ahorro japonés que se basa en este principio de crear partidas de gasto).
Otra opción es apuntar tus gastos e ingresos en un Excel en tu ordenador.
Lo importante es que tengas esta previsión de gastos e ingresos anotada en algún sitio. Así, a lo largo del mes podrás comparar tus gastos reales con los límites que te habías marcado y comprobar si los estás cumpliendo.
#3. Dejas el ahorro para lo último
Y ya que hablamos de crear partidas dentro de tu presupuesto… ¿por qué no añades una para el ahorro?
Sí, lo digo completamente en serio.
Mucha gente cree que “ahorrar” significa guardar el dinero que te sobra al final del mes, pero es al revés.
El ahorro debería ser un gasto fijo más.
Y además, debería ser algo que hagas al principio del mes.
Por ejemplo: imagina que has decidido ahorrar un 20 % de tus ingresos mensuales (porque después de registrar tus gastos, has visto que es un importe realista para ti).
Pues en cuanto cobres, apartas ese 20 %.
Yo siempre aconsejo meterlo en una cuenta diferente o en un producto de ahorro, como un depósito a plazo fijo.
Así te aseguras de no tocar ese dinero y cumplir con tu objetivo de ahorro.
#4. No tienes un fondo de emergencia
Puede que seas muy disciplinado y ahorres siempre al principio del mes… pero ¿qué pasa si luego surge un imprevisto?
El coche se estropea, se rompe el lavavajillas, una visita al dentista que te cuesta más de lo que esperabas…
Si no tienes un dinero reservado para emergencias, quizá tengas que recurrir a la tarjeta de crédito o pedir un préstamo para costearlo.
Ahí es donde entra el fondo de emergencia: un dinero que reservas para cubrir imprevistos.
Lo recomendable es que este fondo cubra entre 3 y 6 meses de tus gastos habituales.
De esta forma, podrás ir ahorrando mes a mes sin que los imprevistos y las deudas se coman el resultado de tus esfuerzos.
¿Y SI CON AHORRAR NO ES SUFICIENTE PARA ALCANZAR TUS METAS FINANCIERAS? ENTONCES ES MOMENTO DE INVERTIR
Antes mencioné que soy asesor financiero… pero lo que no te he dicho es que soy un asesor un poco especial. 😉
Lo digo porque yo diseño planes de vida financieros: estrategias ultrapersonalizadas con las que ayudo a mis clientes a cumplir sus metas vitales a corto, medio y largo plazo.
Y como les explico siempre a mis clientes, hay metas que es muy difícil cumplir solo ahorrando:
- Tener una jubilación tranquila y sin estrecheces (sin importar la pensión que te quede).
- Hacer ese gran viaje que tienes en la cabeza.
- Comprarte ese velero con el que llevas toda la vida soñando.
- Poder pagarles a tus hijos una universidad en el extranjero.
- Montar un refugio de animales.
Esto son solo ejemplos, pero cada persona tiene sus propios “grandes sueños”… y normalmente, cumplirlos cuesta mucho dinero.
Por eso, además de ahorrar, hace falta invertir.
Invertir te permite:
- Multiplicar tus ahorros con el tiempo (y así cumplir metas más grandes).
- Avanzar hacia varios objetivos a la vez (objetivos a corto, medio y largo plazo).
- Proteger tu patrimonio y ganar estabilidad financiera.
“Pero para invertir hace falta tener mucho dinero, ¿no?”.
No.
Tengo clientes que han empezado a invertir con un ahorro mensual de 50 €.
Lo importante es arrancar.
Porque cuando antes empieces, más rápido podrás avanzar hacia tus metas vitales.
“¿Y no es muy arriesgado? ¿Qué pasa si pierdo todo mi dinero?”.
Cualquier producto de inversión conlleva cierto riesgo.
Por eso es importante que inviertas con una estrategia bien planteada, que incluya mecanismos de protección para limitar al máximo el riesgo y maximizar las posibilidades de obtener ganancias.
Cuando lo haces así, lo normal es que tu patrimonio crezca con el tiempo.
¿QUIERES QUE TE AYUDE A ALCANZAR TUS OBJETIVOS FINANCIEROS CON UNA ESTRATEGIA PERSONALIZADA?
Si quieres que te diseñe un plan de vida financiero que te permita:
- Empezar a ahorrar de forma consistente cada mes, para tener una economía personal más estable.
- Poner a trabajar tu dinero para alcanzar tus metas vitales.
Solo tienes que ponerte en contacto conmigo a través de este enlace.
Tendremos una reunión gratuita donde analizaré tu caso y te explicaré cómo puedo ayudarte con mi servicio.
Esta primera reunión es totalmente gratuita, porque lo importante es que me conozcas, veas cómo trabajo y decidas con tranquilidad si puedo ayudarte a mejorar tus finanzas.
Entra en el enlace y… te veo muy pronto.